Hoy les traigo una preciosa reflexión, de Scott Noelle, que traduzco para ustedes con su permiso:
Amor Irracional
Amar "incondicionalmente" implica que no necesitas una "razón" para justificar tu amor. En otras palabras, esto significa que:
- Cuando tienes una buena razón para amar, entonces amas.
- Cuando tienes una buena razón para *no* amar, amas de todas maneras.
- Amas sin ninguna razón.
En nuestra sociedad acostumbrada al amor condicional, el amor "razonable" es la norma. Les propongo que hoy practiquemos el segundo y tercer tipo de amor que hemos enumerado arriba...
¡Cada vez que tu hijo se comporte de una manera que convencionalmente se podría usar como excusa para amarlo "menos", sé rebelde y ámalo "más"! Con esto no quiero decir que premies, recompenses, ni alientes comportamientos que te desagraden, sino que respondas siempre con el corazón bien abierto.
También podríamos dibujarnos un corazoncito en la mano (o crear alguna pista fácilmente visible), y cada vez que la veamos decir "te amo" o abrazar a nuestros hijos, mirarlos a los ojos amorosamente, o hacer cualquier otro gesto amoroso hacia ellos.
¿Qué tal se siente decir "te amo" sólo porque sí - sin ninguna razón justificada?
¿Estás dispuesto a *amarte a ti mismo* "irracionalmente" también? :)
Tras leer este precioso texto de Scott, recordé la ya famosa frase de Rosa Jové: "Ámame cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite" ¿Acaso nuestros hijos tienen que "merecerse" o "ganarse" nuestro amor? Y de ser así, ¿para qué los trajimos al mundo? ¿Para amarlos, no?
bella reflexion♥
ResponderEliminarUna preciosa reflexión
ResponderEliminarMe emociona saber que estamos en la misma línea porque en cuanto leí el segundo párrafo me vino a la mente la cita de "Amame cuando menos lo merezca" aunque ni tenía idea de que es de Jové (ignorante de mi). Precioso post Louma :)
ResponderEliminarA mí me encanta cuando convergen las cosas (jojo, que suena de fondo la canción de Ale Sanz)... ahora en serio: Cuando se vive desde el amor y el respeto, todo te lleva a un mismo lugar, ¿no?
ResponderEliminarBesos Susy,
Louma
Recuerdo en mi época rebelde (17,18 años), cuando mi madre me decía que llegase a las 10 a casa y yo llegaba a las 3 de la madrugada o quizás más tarde, las broncas que recibía eran monumentales y yo seguía llegando tarde hasta que decidió de dejar la lucha conmigo, entonces es cuando empecé a llegar incluso a las 9!!
ResponderEliminarHablando esto con mi marido le decía que sí utilizaría algunas reglas pero que dejaría salir a mi hija, le daré la confianza para que ella sea responsable, antes de salir de casa la daré un abrazo, la diré "te quiero, vuelve con el mismo honor con el que has salido de casa".
Muy bueno, con permiso te lo copio para mi blog.
Muy buen consejo Diana lo voy a poner en practica.
EliminarBellísimo!!
ResponderEliminarGracias por compartir ;-)
<3 !
ResponderEliminarYo no necesito dibujar corazones, con ver la carita de mi pequeño me basta para necesitar achucharle... Así esté llorando, riendo, gritando, durmiendo...
ResponderEliminarMe encantan las reflexiones de Scott!! Son sencillas, lógivas y respetuosas! Gracias por copartirla!!
ResponderEliminarPrecioso! La idea de pintarnos un corazón en la mano es estupenda.. me vendrá bien en esos dias un poco atravesados. Por cierto, compartí sala contigo ayer ;) besos!
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