Hay una enorme cantidad de dichos sobre sacarle provecho incluso a las situaciones aparentemente negativas, sobre confiar en el proceso de la vida, sobre fluir, y hoy me gustaría reflexionar justamente sobre este tema.
"Todo pasa para bien."
"Al final, todo está bien, si no está bien; no es el final."
"No hay mal que por bien no venga."
Al fin y al cabo, incluso en la crianza -como buena escuela que es- tenemos infinitas oportunidades de aprender, por lo que hoy les propongo agradecer las dificultades y aprovecharlas para reflexionar, aprender y crecer.
- Agradezco a mi sombra, porque sale a la luz en los momentos duros, porque si no la viera en esos instantes, sería más difícil concientizarme de mis fallas para trascenderlas y crecer.
- Agradezco aquellos momentos en que llego al final de mi paciencia, de mi cansancio y decaigo porque me recuerdan que debo cuidarme, nutrirme para poder nutrir.
- Agradezco a mi hijo los momentos en los que sus acciones actúan como un gatillo sacando lo peor de mí, porque sin esas acciones no me habría dado cuenta cuáles son mis gatillos, no habría tenido la oportunidad de recuperar mi poder sobre mí misma, para decir: "¡Basta! Yo decido si esto me molesta o no, y elijo dejar pasar y sentirme bien".
- Agradezco las críticas a mi modo de criar porque me llevan a documentarme cada vez más, a conectarme cada vez más con mi hijo, con mis instintos y a seguirlos con mayor convicción.
- Agradezco la ocasión en que cruzaron por mi mente las palabras que juré jamás decir, y el malestar que me causaron porque me recordaron mi infancia, que yo también fui pequeña y miré hacia arriba a mis padres y eso me lleva a empatizar cada vez más con mi hijo, a ponerme en sus zapatos, a vivir la crianza lo más horizontalmente posible.
Todos agradecemos "lo bueno", pero al lado menos rosado de la vida también tenemos mucho que agradecerle.
¿Y tú? ¿Qué le agradeces a las situaciones negativas que se te presentan?
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Qué buen artículo!!
ResponderEliminarsiempre criamos lo mejor que sabemos y queremos lo mejor para nuestros hijos aunque a veces no sea lo mejor para ellos. Descubrirlo es doloroso incluso a veces llega la culpa y estos comentarios tan positivos apoyan y ayudan.:) Angeles Pastor
Mis 2 hijas me están mejorando día a día como mamá y como persona en cuanto a tolerancia, comprensión, empatía, respeto... Son muy buenas. Yo les cuento la teoría: que confíen en ellas, que tengan su criterio, su gusto, que respeten y se respeten ... y luego estoy yo con "mi estilo": come más!, es hora de estudiar!, qué desastres, vaya cuarto!.... y son ellas las que me recuerdan ´mi teoría: pero "no tenía que confiar en mi?" "no me estás respetando" y claro me hacen reflexionar. Yo he cambiando mucho y lo que me queda. La teoría es fácil pero la práctica.Angeles Pastor
ResponderEliminarprecioso Louma, muy de ponérselo en la pared para no olvidarlo
ResponderEliminarMe encanta Louma,
ResponderEliminarhasta las cosas "negativas" pueden enseñarnos mucho...
Me has inspirado y creo que voy a escribir sobre esto en mi blog jeje
Un abrazo